Pintar con acuarela

Uno de los objetivos pendientes que tengo es poder aprender la técnica de la acuarela algún día. Todavía tengo tiempo por delante pero resulta muy complejo manejar esta técnica en donde el agua hace de las suyas. La acuarela es difícil de controlar principalmente por ser una técnica basada en el agua. Tienes que conseguir los resultados a la primera, sino es difícil poder corregirlo.

Sin embargo los resultados que se pueden lograr son realmente sorprendentes. Cuando alguien ve pintar a un acuarelista esta técnica parece sencillo. Pero una vez que coges el pincel y te pones tu mismo a tratar de sacar algo decente compruebas realmente la de cosas que hay que tener en cuenta. No solo es necesario tener una buena base de dibujo a la hora componer el tema, sino que además tienes que saber de qué forma actúa el agua. También es necesario entender sobre colores, en cuanto a que no es lo mismo meter unos tonos que otros.
Hay muchas maneras de pintar a la acuarela, hay personas que tienden a pintar en negativo, otros que prefieren pintar con colores suaves, incluso acuarelistas que tienen su paleta de colores y los emplean de continuo en sus obras. El otro día salí junto con la Asociación de Acuarelistas de Castilla y León y aproveché para hacer un vídeo de los 5 acuarelistas que estaban en esta ocasión. Espero que os guste:

Cómo elegir un camino de prosperidad

Solemos hacer más caso de lo que nos dicen que de nuestra propia voz interior. Hay personas que se tiran una vida intentando dar un salto y no lo dan nunca porque deliberan absolutamente todo antes de lanzarse al vacío. Y eso ocurre porque preferimos lo seguro al riesgo que supone adentrarse en lo desconocido sin saber que nos perdemos nuevos caminos.

Es importante la manera en que percibimos la realidad. La realidad es la que es, pero la forma en la que nosotros la percibimos es la que altera los estados de ánimo.

“La verdadera importancia de un estado de ánimo es que tiene por sí solo la capacidad de alterar profundamente la manera en la que se comporta nuestro cerebro y nuestro cuerpo. Hay estados de ánimo que generan salud y vitalidad y ayudan al despliegue de la inteligencia y creatividad” dice Mario Alonso Puig en su libro Reinventarse. Según este autor todos los estados de ánimo que se caracterizan por la confianza, motivación, ilusión, entusiasmo, generan un aumento del riego sanguíneo en la zona prefrontal izquierda del cerebro, mientras que estados de ánimo marcados por la desesperanza, angustia, frustración disminuyen el riego sanguíneo.

Podemos estar viviendo en uno u otro lado, sin saber que tenemos la opción de elegir. Podemos elegir un camino próspero cambiando nuestra forma de pensar y fijándonos también en el lenguaje que empleamos ya que las palabras crean realidades. Aunque en principio las palabras sean meros signos lingüísticos son conexiones directas al mundo de las emociones personales. Las palabras tienen mucho poder a la hora de crear una experiencia u otra. Usar palabras negativas constantemente no ayudan a deshacer los problemas sino que añaden más hierro al asunto. Por tanto es importante cuestionarse el empleo de palabras positivas llenas de alegría y motivación a la hora de emprender un reto o afrontar un problema.

“No tiene el mismo efecto en una persona decirle, por ejemplo, que algo es imposible que decirle que algo es improblable”

Ten en cuenta que según tu estado de ánimo y tus hábitos a la hora de pensar irás atrayendo a tu vida un tipo de personas y no otras. Las personas que están generalmente malhumoradas se encontrarán habitualmente con gente con la misma frecuencia: pesimistas, malhumorados, frustrados. Al contrario ocurrirá con las personas que desprendan alegría y entusiasmo pues serán apartados de las personas pesimistas con distinta onda y se unirán a los que como ellos ven la vida de otro color.

Si eres consciente de todo esto podrás elegir el camino y plantearte dar el salto para cambiar y atraer mayor prosperidad a tu vida. Aunque no siempre es fácil cambiar antiguos hábitos comprobarás por ti mismo si merece la pena.

Retratar, consiguiendo un reflejo de la persona

Hacer un retrato y que el dibujo se parezca a la persona retratada es de lo más complicado que conozco. El dibujo puede quedar bien y si nadie conociera a la persona que aparece no habría inconvenientes. Sin embargo lo bonito de hacer un retrato es que esa imagen constituya un reflejo de la persona. Si algún día te dispones a hacer un retrato de un familiar y una vez terminado al enseñárselo a tu familia no consiguen reconocer al sujeto, malo. Para conseguir un retrato con un parecido casi idéntico es muy importante estudiar la fisonomía de la cara, clavar las proporciones y encontrar esa esencia que hace a la persona ser quién es. Una vez logrados esos puntos principales la práctica hará que puedas hacerlos cada vez en menos tiempo e incluso puedas atreverte a dibujarlos al natural con alguien posando como una estatua durante una hora.

Estos son los dos retratos que me gustaria mostraros en mi primer post de dibujo y pintura. El primero que he hecho es una joven afgana, copiada de una foto de una revista. El segundo dibujo intenta ser mi primito cuando tenía 2 años de edad:

Dejamos lo que empezamos (Declaración de intenciones)

Suele pasar, empezamos algo con la ilusión con la que un pájaro emprende vuelo y pasado un tiempo lo dejamos.

Conozco a gente que se ha comprado una guitarra para aprender a tocar y la pobre ha acabado llena de polvo en el trastero. Sé de quién se compró unas pesas para hacer músculo y aún están con el embalaje esperando ser abiertas algún día. Incluso a mi me ha pasado, compré unos timbales para dar la brasa a mis padres con mi “música” y no los he usado más que tres veces en mi vida.

¿Dónde quedan las ganas cuando compramos algo que nos aportará una nueva experiencia?

Se disipan como el humo que deja un tren de los antiguos :P  

Lo curioso es que aunque somos conscientes de que empezamos cosas que nunca continuaremos seguimos abriendo paso a estos nuevos caminos. Mucho del tiempo que dedicaremos a este tipo de aficiones quedarán reducidas a la nada, porque de nada servirá tener una guitarra en el trastero, unas pesas embaladas o unos timbales olvidados. Habremos gastado el dinero en algo que no es lo nuestro. Pero al darnos cuenta pasado el tiempo siempre tendremos ese cacharro ahí para recordarnos que un día tuvimos la ilusión de vivir una nueva experiencia.

A partir de este blog quiero compartir todo aquello que espero no dejar porque me gusta más cada día.

Y todo lo que empiece con ilusión y deje al cabo de un tiempo también :)